¿Quién no ha soñado con vivir en medio de un bosque, en comunión con la naturaleza, pero sin tener que renunciar a todas las comodidades tecnológicas de la civilización? Greenloop, una comunidad ecológica cercana a Seattle ofrecía exactamente eso: un pequeño reducto de tranquilidad y orden, perfectamente abastecido. Hasta que el Rainier entró en erupción.
Cuando aquello ocurrió se desató el infierno. A la destrucción ocasionada por el volcán le siguieron saqueos y disturbios en las poblaciones cercanas. Los cuerpos de salvamento, totalmente desbordados, tardaron demasiado en llegar hasta ellos y cuando lo lograron, se toparon con el horror.
Gracias a que, entre las ruinas ensangrentadas, fue localizado el diario de Kate Holland, hoy sabemos que aquellos hombres y mujeres tuvieron que enfrentarse en su aislamiento a algo mucho peor que el hambre y el frío. La furia del Rainier empujó en su dirección a unos seres primitivos y crueles que buscaban lo mismo que ellos: sobrevivir.
Max Brooks, siguiendo la exitosa fórmula de Guerra Mundial Z, compone la historia a partir de testimonios, conversaciones, artículos, y el mencionado diario. Pero esta vez ha optado por un relato más contenido e íntimo. El ritmo pausado del inicio, el estado anímico de Kate, y los escasos primeros contactos, provocan que el lector se centre en el mundo interior de cada personaje haciéndole dudar de si, esos sucesos dantescos que promete el arranque de la novela, llegarán realmente. Pero cuando lo hacen, la violencia cruda y salvaje se convierte en protagonista.
Probablemente esta obra no alcance la notoriedad de la gran crónica Zombie que marcó la carrera del autor. Las comparaciones, de las que él tampoco ha intentado desmarcarse siguiendo un esquema similar, son inevitables. Pero es de justicia admitir que estamos ante una buena novela, con sólidos personajes y de tensión creciente. Su mayor mérito es la forma en que va retratando a esas criaturas salvajes y despiadadas, mostrando su naturaleza y sus vínculos afectivos sin por ello humanizarles. Y todo esto a la vez que arranca la máscara de seres civilizados a los habitantes de Greenloop.
¿Cómo? ¿Qué aún no sabéis a qué se tuvieron que enfrentar? Se les conoce popularmente como Bigfoots o Sasquatch. ¿De qué os reís? ¿Creéis que son como los de los dibujos animados? Si leéis Involución probablemente no volveréis a pisar un bosque.