
Esta entrevista tuvo lugar el día 16 de julio de 2025 en el Festival Celsius 232 de Avilés. Desde El Yunque de Hefesto, agradecemos sinceramente a la organización del festival por facilitar el encuentro con el autor, a Obscura Editorial por su colaboración constante, y a Virginia de la Fuente por su impecable labor de traducción.
Philip Fracassi, una de las voces más poderosas del terror norteamericano contemporáneo, visitó este Celsius 2025, dejando una fuerte impresión tanto por su cercanía como por su visión literaria. Autor de obras como Boys in the Valley, Gothic y varias colecciones de relatos aclamadas por la crítica, Fracassi ha logrado consolidar un estilo propio en el que lo sobrenatural nunca está por encima de lo humano, y donde las emociones son el verdadero núcleo del horror.
En conversación con Román Sanz Mouta, Fracassi adelantó en exclusiva algunos de sus próximos proyectos.
Su paso por Avilés no solo reafirmó su compromiso con el género, sino también con sus lectores, a quienes seduce (y sacude) con historias que conectan profundamente desde lo emocional. Fracassi no escribe simplemente para asustar, sino para dejar cicatriz.
R.S.M.: Gracias por esta entrevista, Philip. Me gustaría hablar de la novela actual y también un poco de tu manera de afrontar la literatura. ¿En qué lugar de tus entrañas nace el cambio y el trasvase del terror a la ciencia ficción?
P. F.: Es una buena pregunta. No pienso en el género cuando escribo. Simplemente pienso en qué historia quiero contar, y esa es la historia que escribo. Y dejo que el editor se preocupe de dónde categorizar mis historias, ya sea en terror, en ciencia ficción o en thriller. Lo cierto es que escribo las historias que me inspiran y no pienso en hacer cosas por cambiar de un género a otro.

R.S.M.: ¿Ves la memoria en sí como una máquina del tiempo, ya sea individual o colectiva?
P.F.: La última historia que escribí parte de la idea de hablar de los viajes en el tiempo, pero quise centrarme en los viajes del tiempo más psicológicos, en contraposición a lo que sería viajar en el tiempo de manera mecánica o científica con algún tipo de instrumento. Preferí centrarme en la parte más psicológica y más emocional porque me gusta la idea de tener el poder o el control de revisitar el pasado, de revivir el pasado. Creo que eso otorga un gran poder a la historia, pero siempre desde un punto de vista en el que no se puede cambiar aquello que estás reviviendo.
Y sí, creo que es interesante revisitar el pasado y pensar en los viajes en el tiempo, pero a través de las emociones.
R.S.M.: He leído todo lo que has publicado en castellano, excepto Los chicos del valle, y me ha dado la sensación de que los personajes y las situaciones de los personajes siempre traspasan el umbral de su intimidad. ¿Cuánto de lo personal aportas tú a los personajes, cuánto de trabajo requieren y cómo te afecta a ti a la hora de escribir?
P.F.: Desde mi punto de vista, la creación de historias comienza con una idea, pero esta idea no está perfeccionada hasta que tengo la posibilidad de crear los personajes y hacer esa simbiosis entre los personajes y la idea. Para mí, las historias siempre están dirigidas por los personajes y creo que, en general, en las historias de género, lo que pasa es que el argumento suele ser un factor más determinante o que conduce más la historia, al igual que los elementos sobrenaturales que pueden aparecer.
En mi caso, es al revés. Los elementos sobrenaturales y la ambientación son un ingrediente más, pero yo me centro en las emociones y en cómo afectan estos otros ingredientes a los personajes, y ese es el núcleo que conduce realmente las historias que yo creo. En el nuevo libro que voy a escribir aparecen alienígenas y cultos religiosos nuevos, pero, aunque ya tenía la idea, es cierto que la novela no empezó a coger forma hasta que pensé en la relación que hay entre dos personajes fundamentales en la trama, que son un padre y su hija. Esta idea es la que realmente conduce la historia, la relación que hay entre estos dos personajes.

Respecto a la segunda parte de la pregunta, si bien es cierto que intento no poner ningún elemento personal de la historia de mi vida en los personajes que creo, sí que uso mi experiencia vital para dotar de aquellas emociones o pasiones, buenas y malas, que alimentan a los personajes que conducen la trama. Lo que hago es utilizar mi memoria emocional para crear las emociones que sienten estos personajes.

R.S.M.: Sabemos que eres un gran escritor y un gran contador de historias cortas. ¿Sigues cuidando las historias cortas o ya las has traicionado completamente por la novela?
P.F.: No, no me considero un traidor a los relatos, porque me encantan. A día de hoy sigo escribiendo muchos relatos, pero sí que es cierto que considero que algunas de las historias, o de las ideas que me vienen a la mente, son lo suficientemente interesantes como para escribir una novela, con todo lo que ello implica a nivel de extensión y de desarrollo de la historia. Sin embargo, hay otras ideas que considero que no llegan a tener la capacidad de transformarse en ese tipo de historia, en una novela larga. Así que sigo escribiendo narrativa corta.
Tengo muchísimas ideas y no soy el tipo de autor al que le gusta dejar las ideas aparcadas en el cajón. A mí me gusta escribir todas las ideas que pasan por mi mente, pero soy consciente de que la longitud no va a ser la misma para todas ellas. Lo que suele pasar es que muchos fans critican que escriba algunos relatos, pensando ellos que podrían convertirse en novelas o que ellos desearían que se convirtiesen en novelas. Pero la verdad es que yo siempre defiendo que las historias que se convierten en novelas son aquellas que merecen ser contadas con más palabras. Eso no quiere decir que traicione el género del relato. Sigo escribiendo relato, sigo escribiendo novela corta, y el año que viene mi idea es publicar una nueva novela. Pero una novela es un compromiso a largo plazo...
R.S.M.: Esta es la primera de dos preguntas trampa. ¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Y desde Obscura, tu editorial actual de La tercera regla de los viajes en el tiempo, me han pedido que te convenza para publicarla con ellos.
P.F.: En septiembre se publicará The autumn springs retirement home massacre. La portada ya la podéis encontrar en Amazon.
La siguiente novela se va a llamar Serafina, se publicará en Estados Unidos en abril de 2026, con la editorial Clash Books. A finales de 2026 publicaremos la secuela de Gothic, que se llamará Gothic: the end. Y ahora mismo estoy escribiendo una nueva novela que todavía no está terminada. Se publicará entre 2027 y 2028.
Además de todo esto, hay algo que todavía no he comentado con nadie, pero bueno, que va a salir también a finales de 2026: una colección de relatos que se va a llamar Traps and Spectres.

Y bueno, la verdad es que a mí me encantaría que cualquiera de las novelas, bien sea la de The autumn springs retirement home massacre, o la propia Serafina, las publicase Obscura.
R.S.M.: Hay un foco de esperanza en tu última novela. Siempre escribes historias terribles para tus personajes, en general. Y no se percibía en relatos o en obras anteriores. ¿Se debe a un cambio vital o a un cambio literario?
P.F.: No es nada personal. Lo cierto es que en esta novela hay dos o tres escenas que ya estaban pululando por mi cabeza antes de acabar la historia. Por un lado está el inicio, hay una secuencia en la que el marido se va del laboratorio (por si lo recuerdas), y también el final. Estas tres escenas yo ya las tenía en mi mente antes de ponerme a escribir.

Y como ya sabía cómo iba a acabar la historia, era fácil dirigir a los personajes hacia ese final. Estoy de acuerdo contigo en que hay veces en las que puedo dar cierta sensación de esperanza con algunos personajes, y otras veces no. Pero creo que simplemente por la manera en la que fluye la historia. No tiene nada que ver con ningún tipo de elemento personal mío, ni con nada en concreto. Simplemente es lo que la historia me pide. Y por eso la diferencia, a lo mejor, entre unos personajes y otros. El final es el final que tenía que ser, porque es el que planteé así desde el inicio. Y si finalmente te lees Los chicos del valle, verás que ahí sí que no hay nada de esperanza.
R.S.M.: Llevas a los personajes siempre al límite, sobre todo a los protagonistas. ¿Lo disfrutas, o lo sufres?
P.F.: Si volvemos a la pregunta que me hiciste sobre los personajes, creo que aquí no se trata tanto de ellos, sino de lo que yo quiero hacer con el lector.
Quiero meter al lector tan dentro de la historia que, para eso, necesito que conecte emocionalmente con los personajes. Y una vez que ha conectado emocionalmente con ellos, es cuando empiezo a torturarlos y atormentarlos.
Quiero que el lector sienta sus emociones. No disfruto torturando a mis personajes; disfruto torturando al lector. Deseo ponerlo en una situación en la que pueda conectar de una manera muy real con ellos, para que sienta de verdad lo que estos personajes van a sentir cuando los llevo al límite. Y la única forma de hacerlo es generar ese vínculo.
R.S.M.: Esta ya es la última pregunta, y la segunda pregunta trampa. ¿Qué referencias tienes en la escritura, en la literatura o en la literatura de terror?
Y, nosotros somos una web de relatos. ¿Accederías a que publicásemos uno de los tuyos?
P.F.: La verdad es que sí tengo referentes o autores que son una inspiración para mí, como pueden ser Paul Tremblay y Richard Matheson (especialmente con historias como «Hell house»). También Ray Bradbury con «Small Town». Es cierto que algunos de mis lectores dicen que soy una mezcla de Ray Bradbury con Matheson, un mix. Y creo que lo que más me gusta es poder tener como inspiración a escritores que tienen una voz propia y que, cuando lees una de sus novelas o alguno de sus relatos, sabes que están escritos por esa persona en concreto. Esas voces únicas. Ah, y Stephen King, claro.
Y sí, estaría contento de que publicaseis un relato mío, siempre y cuando podamos arreglar todo el tema de los derechos de autor.
R.S.M.: ¿Conoces personalmente a Laird Barron? ¿Y a Gemma Files?
P.F.: Sí. La verdad es que los autores de género nos conocemos todos un poco entre nosotros. Es una comunidad muy estrecha.
R.S.M.: Estuvimos el año pasado con John Langan y Gemma Files aquí, tomando algo aparte de las entrevistas, y también nos hablaron de ti. Los echamos de menos, porque fue maravilloso. Y es verdad que tenéis una corriente literaria de terror, una voz más fresca, más diferente.
P.F.: John es un amigo muy cercano. Es muy agradable escucharlo. Todos los autores de terror son muy cercanos.
R.S.M.: Es envidiable, porque aquí muchos autores se pegan entre ellos.
P.F.: Sí, he oído que en otros géneros, como la ciencia ficción, hay más competitividad entre los autores. Y nosotros, desde el mundo del terror, tenemos otra filosofía: somos más de unirnos y que la corriente suba la marea para todos.
R.S.M.: Muchas gracias, Philip. No te queremos robar más tiempo. Y, por favor, cuando veas a Gemma Files y a John Langan, dales un abrazo de mi parte, de Román.
¿Volverás el próximo año?
P.F.: Si me invitan, sí.
Una entrevista de Román Sanz Mouta

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Espero que se pueda publicar ese relato aquí.
Estamos trabajando en ello, amigo mío!