H – ¿Le temes más a la muerte o a la naturaleza humana?
B –Tan espantosa es la una como la otra.
Beni Domínguez es un apasionado del cuento literario. Tanto es así, que ni lee ni escribe otra cosa. Tras dos décadas dedicándose exclusivamente a este género, ha sido corrector, miembro de jurados y cuenta con cerca de un centenar de relatos en su haber. Original, provocador y absolutamente comprometido con la literatura que ama, emplea su tiempo en luchar contra viento, marea y lobbys editoriales para dar a conocer obras y autores que considera imprescindibles. Pero es su brillantez como autor la que nos ha llevado a hacerle esta entrevista.
H – ¿De dónde viene tu amor por la narrativa breve? ¿No temes ser catalogado como autor menor por no escribir novela?
B – En 1998, una amiga me pidió que le ayudara con su tesina. La cosa iba de un género que nunca había leído antes: el cuento literario. Partió su cargamento de libros en dos y a mí me tocó la mejor parte, uno de esos libros fue la antología Páginas Amarillas de Lengua de Trapo. Y fue como un flechazo, ya supe que aquel género era mi género y, en efecto, no lo he abandonado hasta hoy; apenas leo novela.
¿Menor de edad, de estatura, de cociente intelectual? ¿Es menor atleta el que corre los 100 metros lisos? ¿Solo es atleta el que corre maratones? Soy escritor, como cualquier otro escritor, ya sea de novela, poesía o ensayo. Que no venda porque el género no es patrocinado ni impulsado por los lobbys editoriales que imponen el canon de lo que hay que leer o no hay que leer… pues sí, pues que me cataloguen como les dé la gana, yo siempre seré escritor de relatos breves.
H – ¿Cómo una persona que ha escrito tanto, ha publicado tan poco?
B – Buena pregunta. Llevo escribiendo relatos desde hace más de dos décadas, me divertía presentándolos a concursos y demás. Hace 15 años llevé mis originales a dos editoriales locales y no me hicieron ni puto caso. Y no probé más. Tenía claro que no le iba a lamer el culo a tanto advenedizo de medio pelo y acomplejado, que nunca me autopublicaría y me importaba una mierda si me moría sin publicar. El 10 de abril de 2021 me dio por mandar a cuatro editoriales el original (Apache, Cicely, Pez de Plata y Fagus), el 14 de abril ya firmaba un contrato con Fagus Editorial. La editora se enamoró de mis Delirios (creo que las otras tres editoriales, de haberlo leído, también se hubiesen enamorado) y ahí comenzó todo, descubrí que no todos los editores pasan de la gente.
H – La estupenda edición de Fagus, con las maravillosas ilustraciones de Andrea Navarro, son prueba más que suficiente de ese flechazo literario. Dime, ¿Qué tienen de especial los diez cuentos de Delirios de un sátiro enajenado? ¿Los escribiste para este volumen o los seleccionaste de entre cerca del centenar de relatos que has escrito?
B – Que no aburren. Estoy hasta las narices de libros aburridos. No me extraña que la gente no lea.
Nunca hago un volumen adrede, voy escribiendo y acumulando hasta que un día selecciono por temática y cuando veo que la calidad es buena, lo publico.
H – ¿Son todos de corte fantástico?
B – No. En realidad, escribo más realismo que fantástico.
H – No tengo claro si eres un cuentista, un filósofo o un sátiro enajenado. Te haré 10 preguntas inspiradas por los cuentos de este volumen, a ver si salgo de dudas:
El ojo: ¿Si pudieses ver los recuerdos de los demás, te considerarías maldito o bendecido?
B – Mi curiosidad no tiene límites. Me gustaría saber.
H – Cuatro tailandeses: ¿A quién no le gustaría ser un capitán de barco?
B – A mí. Nunca he tenido madera de líder. Tienes que complacer a mucha gente y eso es muy cansino para mí.
H – Hotel Antígona: ¿Cómo sería tu muerte ideal?
B – Como la de Francisco Franco no estaría mal.
H – Contactos: ¿Si hay otra vida, merecen los niños un lugar especial en ella?
B – Los niños merecen un lugar especial aquí y donde sea.
H – Button: ¿Es la muerte de los malvados un alivio para sus víctimas? ¿Hay forma de librarse de las consecuencias de sus actos?
B – Por supuesto, el cabrón mejor muerto.
Son heridas que nunca se curan del todo. Cicatrices que siempre están ahí. Por eso la muerte del malvado es tan importante. Yo no me corto un pelo en admitirlo, soy feliz cada vez que un malvado la palma.
H – La ciénaga: ¿Debería existir alguna forma de capturar la esencia de las personas tras la muerte?
B – Sería chulo. Ahora, para eso solo existe el recuerdo de los que quedan.
H – Velada Nocturna: Imagina que vivieses en la peor de las dictaduras posibles y no pudieses combatirla. Una que te esclavizase, que se cobrase víctimas diariamente y que te robase los recuerdos y los afectos. ¿Qué harías, te someterías o tratarías de huir?
B – En España hubo una dictadura férrea que no pudimos combatir en 40 años. Nos esclavizaron, se cobraron víctimas diariamente, nos robaron los recuerdos y los afectos… ¿Y qué pasó? Nada. Eso fue lo que pasó. 40 años de sometimiento y nadie dijo ni pío. Acabamos adaptándonos al sistema, no hay tanto héroe como parece.
H – Secreto de familia: ¿Cuántos secretos esperas confesar en tus últimos días?
B – Pocos secretos inconfesables tengo, soy un tío que lo casca todo, lo bueno y lo malo.
H – Atrapados: ¿Te gustaría vivir dentro de una obra de ficción? Si es así, dime en cuál y por qué.
B – Lo hago todos los días. En cada libro que leo. Cada día estoy en un lugar diferente, en una época diferente.
H – El santuario: ¿Es justo que unos pocos paguen por los actos de la mayoría? ¿Tiene sentido que lo hagan voluntariamente?
B – A lo largo de la Historia siempre ha sido así.
Siempre han sido los voluntarios los cabezas de turco.
H – Pues no he logrado salir de dudas sobre tu verdadera naturaleza. Eres un ser travieso y provocador, eso me queda claro. También que eres un cuentista. Puede, incluso, que seas un sátiro. Pero dudo que estés enajenado. Algún día saldré de dudas, pero sigamos con la entrevista:
Háblanos de “Va de cuento” ¿Estás satisfecho con tu labor como director de esta colección de Fagus?
B – Soy plenamente feliz siendo el director de Va de cuento. Es una pasada ser dueño y señor, poder publicar los libros que te apetecen es un gustazo igual o mayor que ver tu obra publicada. He publicado un libro del gran maestro Ángel Olgoso del que estoy particularmente orgulloso: Nubes de piedra. Uno de los primeros libros del maestro que no estaba publicado. Mejor dicho, se publicó en una edición cutre no venal y lo recuperé. Una pasada. Lo malo es que apenas puedo publicar dos o tres libros al año.
H – ¿Qué nos puedes contar de tu próximo trabajo literario?
B – Se titula TODO CAMBIA EN UN INSTANTE. Me lo publica Loto azul (Olé editorial). Saldrá en octubre de 2023. Es de corte realista, pero con una frescura y un desparpajo diferente, ya sabes que mi máxima es no aburrir.
H – ¿Tienes algún consejo para quien quiera convertirse en escritor?
Que lea, relea y copie a los autores de su cuerda. Y, por supuesto, que escriba, que escriba mucho. Al principio solo uno de cada veinte cuentos valdrá la pena, el resto será pura mierda. Pero estos números irán cambiando con el tiempo. Que se presente a concursos, cuando comience a ganar premios cogerá confianza en sí mismo/a y de ahí para adelante no le parará ni Dios.
H – Recomiéndanos un autor o autora. Sólo uno/a.
B – La cuentística de H. G. Wells. Todos sabemos de La máquina del tiempo, de La guerra de los mundos, de El hombre invisible, de La isla del doctor Moreau, pero lo que más me flipa de este hombre es su cuentística. Valdemar ha sacado hace poco sus Cuentos Completos, vale la pena leerlos.
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⭐⭐⭐⭐⭐No sólo me ha gustado esta entrevista, haría un relato de ella… Es mi próximo libro y autor, si ya estaba en mi lista, me siento una necesitada de su enajenación de sátiro loco … Y no creo que sea temporal, por supuesto. Tardo en llegar a autores que me apetecen, por razones ajenas a mi voluntad, pero tengo muy claro que un escritor es un escritor aun cuando recita un… (cómo me gustan los suspensivos, sean puntos o no).