
La última novela de Rosa Sanmartín es una obra de ambición asimiladora que desafía cierto impulso a la unidad que plantea; frente a la linealidad del relato, se incrementan las posibilidades narrativas. La manera en la que la escritora presenta a los personajes podría tratarse de cinco comienzos, el de cuatro parejas y el de un chico unido a su familia temeroso de perderla y quedarse solo. Hasta que decide dar el paso. Curioso, tanto dolor oculto. Estamos ante una novela que cuenta diferentes historias que son solo una. Curioso, tanto estallido de sentimientos.