
En esta cuarta entrega de la serie, confirmamos que Rocco Schiavone es rotundamente un héroe humanizado por su mal humor, sus deslices en las relaciones interpersonales, su visión algo retorcida de la situación en la que se encuentra y el sarcasmo con el que afronta la vida. Todo esto será una ventaja para dar con la verdad y poder solucionar los casos. Es cierto que, el principal objetivo no está conseguido, tendremos que continuar la serie; pero también lo es que, al buscar el origen de la culpa, encuentra las causas de sus propios rencores.