Pista negra es la primera de la serie del subjefe de policía Rocco Schiavone. El antes comisario es trasladado de Roma a un pueblo del valle de Aosta, por haberse tomado la justicia por su mano con el hijo de un famoso político, un pederasta al que Rocco le quita las ganas de volver a mirar a cualquier niño. A cambio debe sufrir la venganza del político, arropado por amigos en las altas esferas. Y allí Rocco consigue sobrevivir con su abrigo Loden y sus zapatos Clarks hasta que un asesinato en una de las pistas de esquí le hace ver lo incongruente de su atuendo.
Antonio Manzini nos lleva por donde quiere y los lectores vamos elaborando la imagen de Rocco según leemos hasta que, al final, a pesar de sus innumerables defectos, lo queremos un poco más y deseamos seguirle la pista en siguientes entregas.