
Manuel Moyano consigue que el protagonista de esta novela se inicie de la mano de su tío para enfrentarse a situaciones que lo lleven a la vida adulta y pueda denunciar el caciquismo, la avaricia, el desprecio a los demás, la violencia, el fanatismo religioso encubridor de horrores y toda una serie de maldades que acompañan al hombre desde los reinos de otrora hasta los actuales.