
Autora: Gemma Files
Editorial: La Biblioteca de Carfax
Género: horror
Extensión: 352 páginas
RITUAL
Gemma Files tiene toda mi atención en cualquier historia que guste de contar. Además, tras la lectura de sus compilaciones de relatos, anhelaba ver cómo se mueve en la extensión de novela, y me he llevado varias sorpresas. Procedo.
La protagonista, una versión de la propia autora (a la que he leído en entrevistas confesar que se trata de una obra muy personal) tiene múltiples frentes abiertos, su hijo con autismo, su marido hipercompresivo, su madre recriminante, su trabajo en definición. Porque ella es una apasionada del cine, y por diversas vicisitudes de la vida, no ha podido dedicarse por completo a su pasión y que le rente económicamente. Es por eso que, cuando afronta el visionado de un viejo compañero y rival, y descubre que ha robado material de una genio oculta del pasado canadiense, lo denuncia, y pasa a ser la receptora de un proyecto para revelar esos orígenes y a esa peculiar mujer, la Sra. Whitcomb. Una dama fuera de su tiempo y procedente de la más antigua Europa y sus costumbres arcaicas, que se descubrió cual artista tardía, que cautivaba a su esposo, que perdió a su hijo en circunstancias extrañas, que desapareció durante un viaje en tren de forma todavía más extraña, que dejó un legado sobre el mito de La Dama del Mediodía, la temible o bondadosa Dama del Mediodía, según canales de información fuera de onda. Ya dentro de lo que devendrá en obsesión, recluta a una vieja alumna y lidia con sus descubrimientos, sorprendentes, y con su familia, presa además de padeceres sin causa, pues en esos encuentros cercanos con la verdad, pierde memoria, consciencia y salud, días de vida en el ocaso de la memoria. Al final, sabremos o no porqué en este testimonio sincero y abierto, íntimo incluso, que es cuasi metaliteratura sobre otra novela que ha escrito a cuatro manos sobre dicha experiencia tenebrosa.
El manuscrito se cocina a fuego muy lento, desbrozando capas, primero, de la protagonista, Lois, y sus allegados, sobre todo ese hijo… Después, introduce mucho contexto sobre el cine canadiense, sobre las formas de cine y arte en general, casi a nivel teórico (primer tercio de la novela que ilustra). Porque necesita la autora contar esta trama, para compartir el lastre de la narradora con el lector(a), y que, a lo largo de las páginas, nos afecte sobremanera. Podemos incluso afirmar que, pese a que comprendemos que un velo se va cerniendo sobre la protagonista a medida que se sumerge en la investigación sobre la filmografía de la Sra. Whitcomb, esa Dama nos sobrevuela, aunque sus efectos no se dejaran ver hasta entrado el último tercio de la novela.
O sea, que debemos entonces hablar del género, o de los mal llamados géneros. A medio camino entre la historia de Lois, y la de la innovadora Sra. Whitcomb, el argumento trata de personas, de estas dos personas y sus sensibilidades, su realidad, su tiempo y lo acontemporáneo de ellas en dicha época que les malcorresponde, lo bueno y lo malo, y lo que se vinculan, cada vez más. Por supuesto, interviene el horror, el horror de lo inevitable, el horror del conocimiento, de la necesidad por saber demasiado o demasiado poco, y las consecuencias del mismo. El horror del salvarlo todo, de salvar a quien amas, pero no poder salvarte a ti misma.
No digo más.
Hay tramos subyugantes que narran esas breves películas clásicas, y lo que provoca su proyección (menudas visuales). Escenas explícitas sobre ese fondo oscuro. Pero, sobre todo, tenemos un viaje por la psique de la narradora protagonista (y quizá autora en parte, en falsa biografía, en mezcla de verdad y ficción), saltando de atrás a adelante y viceversa, anticipando finales y sucesos, abriéndose en canal de un modo que nos vemos obligados a valorar y que genera un efecto inmersivo. Contagiante. Abrumador.
Como digo, no se trata de un texto que te agarre del cuello, que te ahogue con sus miedos o sustos, pero sí de un cuento largo sobre dos mujeres, lo mejor y lo peor de sus vidas, lo que guardan dentro, y su genial creatividad y capacidad de sufrimiento. Y, además, terror. Mucho terror. Con la firma característica de Gemma Files.
Basta de vueltas. Como digo, prepárate para un inicio pausado, para adentrarte en las entrañas del cine, para vivir a través de los ojos de la protagonista. Para disfrutar y sufrir una lectura sincera, poderosa. Gemma nunca decepciona. Así que, lectura cuasi obligatoria, aunque, antes, me haría con sus antologías.
Sea.
Pd: estoy en ascuas sobre lo que nos prepara, y espero que tanto la editorial, Biblioteca de Carfax, como la autora, lo revelen pronto en una siguiente obra. Por lo pronto, podéis leer y escuchar su entrevista con un servidor y otros locos acólitos en el siguiente enlace de la web hermana y su apéndice Territorio Extrañer:
Una reseña de Román Sanz Mouta

¿Te ha gustado esta reseña? ¿Quieres descubrir más libros como este? ¡Hazte mecenas de El yunque de Hefesto! Hemos pensado en una serie de recompensas que esperamos que te gusten.
También puedes ayudarnos puntualmente a través de Ko-fi o siguiendo, comentando y compartiendo nuestras publicaciones en redes sociales.
Qué bien me cae Gemma desde que la escuché en la entrevista.