Madrid: Magrit, Mayrit, Magerit… su etimología no está clara pero de lo que nadie duda es de que el nombre de la ciudad proviene de la abundancia de agua siglos atrás. Es acertado pensar que si esa copiosidad volviese, deberíamos recuperar el nombre original. Por otro lado, cuando imaginamos el futuro casi siempre buscamos una continuidad, ya sea repleta de avances tecnológicos hacia un bienestar mayor o todo lo contrario, una cadena de desastres e involución propiciada por nuestros defectos y carencias, pero casi nunca pensamos en un punto y aparte debido a un hecho inesperado que implique una ruptura casi total con el pasado. Tal vez nunca lo hacemos porque no somos capaces de prever o consensuar ese suceso que lo cambiaría todo. Si pudiésemos, ¿lo evitaríamos?.
Este estupendo compendio de relatos parte, tal vez, de estas ideas. Nos narra historias independientes, de distinto tono y mensaje, fechados en diferentes siglos y presentándonos sociedades que poco tienen que ver unas con otras. Pero todos tienen en común un Magerit parcialmente inundado por aguas pestilentes e insalubres y la mención de “las guerras del agua” o un “accidente” como causa de dicha situación. Tan sólo una narración de las que contiene da pistas suficientes para entender la causa de estas guerras y el resto no se ponen de acuerdo en la ubicación de la parte sumergida. Aunque no lo parezca de inicio esto es una gran ventaja ya que abre diferentes caminos a explorar y nos induce, gracias a su diversidad, a distintas reflexiones pues cada una de estas breves obras prospectivas es una pequeña señal de alarma que debe quedar latente en nuestro subconsciente.
Ni el prólogo de Santiago Eximeno ni ninguno de los diez relatos contenidos en este volumen tienen desperdicio. Más allá de las aguas omnipresentes descubriremos una raza subterránea diferenciada ya fisiológicamente de la que habita la superficie, personas ignorantes de su pasado y su presente o directamente controladas mentalmente, élites con el poder de aniquilar a todos los ciudadanos por medio de la tecnología y luchas por los recursos. Los mega edificios que atraviesan capas de cenizas en suspensión y los personajes cuya ambición traspasa cualquier límite ético abundan. El control de la masa mediante la manipulación genética y la gestación in vitro con la falsa excusa de la búsqueda de la igualdad y la erradicación de las diferencias parecen más que seguras y la tecnología aislando a la gente en vez de conectarla nos suena demasiado cercano.
La mayoría de estas historias no tienen final feliz ni son una llamada a la esperanza aunque los sueños de sus protagonistas puedan escapar a cualquier tipo de control. Todas ellas obligan al lector a detenerse y reflexionar sobre las posibles consecuencias de los errores de nuestro presente y en distintas distancias que van de las cuatro a las cuarenta páginas, mediante textos dramáticos, cargados de acción o rozando el género fantástico, se plantearán luchas desesperadas contra los poderosos y se demostrará que la masa se compone de seres únicos y diferenciados aunque no puedan escapar de la red que les atrapa. Son muchos los motivos, más allá de disfrutar imaginando puntos representativos de la ciudad total o parcialmente sumergidos, para leer esta recopilación y sentirnos aliviados pensando que aún tenemos escapatoria, que estamos a tiempo de escapar de todos estos futuros posibles. ¿O no?