¿Habéis caminado sin rumbo alguna vez? ¿Os habéis dejado llevar hasta dar con algo inesperado y cargado de significado? Transitar sin destino (como hacía Baudelaire), observando atentamente y liberando la mente de preocupaciones cotidianas, puede hacernos ver la vida con otros ojos. Tal vez nos ayude descubrir algo que, aun estando a la vista de todos, permanezca oculto. Y tal vez ese hallazgo revele un misterio, uno que solo podría detectar alguien con la sensibilidad de Poe. También puede ocurrir que nuestro deambular nos conduzca hasta un lugar capaz de provocar una respuesta emocional en nosotros, un lugar que nos haga tomar una decisión o asumir una verdad incómoda.
¿Existe realmente el azar? Puede que el resultado de callejear erráticamente no sea tan fortuito como cabría esperar. Puede que la fuerza que empuja a caminar hacia uno u otro lado provenga de nuestro propio cerebro. Y, de ser así, ¿no deberíamos aspirar a poder medir y comprender dicha fuerza? Si la pudiésemos medir, la podríamos formular. Y si la pudiésemos formular, ¿Qué nos impediría experimentar con ella en un ejercicio de autodescubrimiento? Como nos recuerda continuamente Jesús Relinque, la vida es juego. Pero a veces, un juego peligroso.
El autor gaditano aúna, en esta didáctica y entretenida obra, sus dos facetas como escritor: la de ensayista y la de narrador. Nos descubre qué hay detrás de Randonautica, una de las aplicaciones más populares de los últimos años. Nos habla de la filosofía que la inspira, de la ciencia que la sustenta y de las leyendas que ha generado. Pero no contento con eso, nos regala once magníficos relatos (diez de su autoría) cargados de misterio, terror, y una pizca de humor.
La obra se estructura en tres partes:
La primera, el entretenido ensayo que nos habla de la Teoría de la Deriva de Debord y de Psicogeografía. De los estudios que hay sobre la interacción mente-materia, de ordenadores y de cómo Lengfelder (creador de la App y precursor de este movimiento con cada vez más adeptos en el mundo) se topó con Fatum Project, un grupo de científicos determinantes en esta aventura.
La segunda, un compendio de relatos que, inspirados en la información expuesta anteriormente y en las historias que circulan por la red en torno a la aplicación, nos llevan de la carcajada al estremecimiento, del terror al duelo y del asombro a la venganza. Además, deja un pequeño hueco para el amor que ocupa Gris, un cuento íntimo escrito con la prosa cálida y sentida de Alma Alanís, autora a la que ojalá podamos volver a leer pronto.
La tercera, una serie de fotografías que sirven como testimonio de partidas reales jugadas por Almu Pérez y el propio Relinque.
Espero que leáis este libro antes de descargar Randonautica. Si lo hacéis, tal vez terminéis conociéndoos mejor a vosotros mismos tras cada partida. Y si no os atrevéis a probarla después de descubrir las experiencias de quienes jugaron antes que vosotros, nadie os quitará el disfrute de degustar los cuentos de Relinque, un autor que nunca decepciona aun siendo de los más prolíficos del panorama nacional. Además, sentiréis que el gaditano os está retando (en una travesura a partir del juego) a adivinar cuál es la intención de búsqueda de cada uno de los protagonistas de sus relatos.
Amor y muerte. Realidad y ficción. Terror, locura y humor. Crónicas del Randonauta es mucho más de lo os esperáis. ¿Os atreveréis a descubrir dónde os llevará?
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