
Siempre habían estado allí.
Observando.
Inmóviles.
Nunca supe cuántos eran ni qué forma tenían. A través de la rejilla solo se veían sus ojos: sin párpados ni pestañas. Ojos fijos, insomnes, que lo registraban todo.
No hablaban. No reían.
Jamás salían.
—Profesor, ¿podría repetir lo de la colonización de FI-507.M?
Asintió, complacido. Engoló la voz, maravillado por la acústica perfecta del aula, diseñada para exaltar las glorias de la conquista galáctica.
Celebraba los triunfos de la especie humana cuando un gruñido lo interrumpió.
Después, un chasquido eléctrico. Un gemido. Y el silencio espeso, casi agónico, que llenaba el aire tras el castigo.
Me revolví en mi caja de cristal y pensé en lo afortunados que éramos. Elegidos entre todas las especies para colgar del techo en bellos habitáculos transparentes. No tras las paredes. No bajo tierra.
Solo era cuestión de tiempo que nos dejaran sentarnos en las sillas con ellos.
Microrrelato nominable al IV Premio Yunque Literario

Rocío Stevenson Muñoz compagina su trabajo de profesora con la escritura. Tiene algunos poemas y relatos publicados en diversos libros antológicos como: T.ERRORES, Una mirada al infierno, Orgullo zombi, La hermandad de la noche o Espiados, entre otros. También en revistas literarias: Quebrados, Extrañas Noches, Opportunity, Mordedor, y antologías de certámenes literarios. Ha publicado un poemario: Cuando arrecie la tormenta y dos álbumes ilustrados: El elefante araña y Marte te necesita, mención de honor en el I Premio Internacional de Álbum Ilustrado Elia Barceló y publicado por la Editorial Premium. Junto con Lucyna Adamczyk, ilustradora, ha coordinado las antologías Dentro de un agujero de gusano y Hay otros mundos. En la actualidad, ambas coordinan la revista de género Pulporama. Recientemente, su novela infantil Mansión Tremor ha sido seleccionada para su publicación por Edebé México en 2024.
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