
En la oscuridad del cosmos,
flota sola la esfera,
vestigio de un mundo ido,
memoria de una quimera.
Sus líneas de luz difusa
esconden ecos de un ayer,
ciudades que ya no existen,
nombres que nadie ha de leer.
Girando en su órbita ciega,
sueña con un sol extinto,
con voces que se apagaron
en un horizonte indistinto.
No hay manos que la sostengan,
no hay ojos que la contemplen,
solo el frío del vacío
y el tiempo que la desintegre
Pero en su fulgor callado,
susurra un latido inerme:
quizá aún quede un humano
que en su seno refugio espere.
Poema nominable al IV Premio Yunque Literario

Soy un apátrida cultural.
Un paranoico orwelliano confeso.
Un hombre de mediana edad sin raíces y sin futuro.
Un ser huraño permanentemente cabreado.
Disculpen que no muestre mi rostro. No quiero que reconozcan mi mirada de odio.
¿Te ha gustado este relato? ¿Quieres contribuir a que nuevos talentos de la literatura puedan mostrar lo que saben hacer? ¡Hazte mecenas de El yunque de Hefesto! Hemos pensado en una serie de recompensas que esperamos que te gusten.
También puedes ayudarnos puntualmente a través de Ko-fi o siguiendo, comentando y compartiendo nuestras publicaciones en redes sociales.