Nieves Mories ha irrumpido en el panorama actual de la literatura de terror como un elefante en una cacharrería. Y lo ha hecho para dejar bien claro que piensa quedarse. Hay gente que cree que hacer una novela corta como esta es más sencillo que componer un mamotreto de más de 500 páginas y eso no es cierto. Y más aún cuando en apenas 125 páginas se reinventa, da la vuelta y revaloriza la historia que creíamos que conocíamos.
Blueberry Hill, la Colina de los Arándanos, es la enorme casa semiderruida del pueblo, apartada de la mayoría de la población y habitada por un tipo esquivo y de pocas palabras. Cuando dos chicas jóvenes se acercan a la casa con intenciones traviesas, ya sabemos que aquello terminará mal… pero ahí es donde Mories le da la vuelta a la historia; la narradora es una de las dos chicas que, con el cráneo aplastado por un martillo de bola, descubre su nuevo hogar, la casa. Pero nada es tan simple. En un continuo diálogo interno y desde la perspectiva que le ofrece su nueva condición, nuestra ¿heroína? hace balance de su vida, de lo que le llevó a esa casa, de lo que perdió y de lo que acaba de ganar. Pero además entabla una relación con su asesino, Nick, que te hace cuestionarte si es tan malvado como parece. Y no todo está claro ni la narradora es omnisciente: sufre lagunas en su memoria que se esfuerza por rellenar. En su periplo interno por lograrlo y tras algunas escenas impactantes que dejan huella en el lector, nos asombraremos percibiendo la muerte como una liberación y preguntándonos si el amor, el deseo y el rencor pueden seguir ahí cuando la vida se acaba.
Nieves Mories asombra por su prosa. Tiene un estilo directo, íntimo y a veces irónico que consigue que veas todo a través de los ojos de sus personajes. Con un arranque impactante y algunos giros inesperados mantiene al lector enganchado a su obra. Sus descripciones son prodigiosas hasta el punto de conseguir hacer percibir una casa oscura, sucia y destartalada como un hogar o un personaje más, con personalidad y esencia.
En conclusión, esta es una fabulosa historia de amor y muerte en la que los diálogos y las relaciones no siempre necesitan de palabras y que contiene escenas sorprendentes e impactantes que te harán desear revisitar tus antiguas novelas de terror gótico.