Carta de un amigo de Poe
Un día de taberna,
de esos en los que nada queda escrito,
hallaron un relato,
ni olvidado ni perdido,
dentro de un sobre cerrado,
manuscrito por un amigo de Poe
del todo desconocido.
La carta no tenía firma,
dirección, fecha o membrete,
pero hablaba de Allan Poe con detalle
y esto es lo que ahora compete.
Esa misiva mal doblada
mencionaba sus relatos policiales,
aquellos breves textos
de ciencia-ficción o terror,
y sus frases, enlazadas con maestría,
que te hacían volver la cabeza,
con sobresalto, asustado,
tanto si era de noche
como de día.
De su adicción a la bebida y al juego
en la carta estaba indicado,
como si maltratar su cuerpo
fuese para escribir necesario,
crear un velo, simularse emparedado,
y con un grito
volver a la realidad mundana
entre asesinatos.
Muertes misteriosas y fobias
llevadas al extremo,
sin explicación, sin datos, sin registros.
Sus obras plasmaban un detalle supremo
de angustia, oscuridad y féretros.
La carta contando seguía
del tesoro que en verdad existe,
que «El escarabajo de oro» es cierto,
que lo desenterraron y compartían.
La muerte de su esposa
destrozó su compleja vida,
de nuevo alcohol y drogas como refugio,
un camino de ausencia, dolor y desdicha.
La búsqueda y anhelo de una belleza
ajena al mundo en que vivía,
su pesimismo innato,
su estilo de vida,
en un continuo círculo
de atmósfera opresiva.
Dicen que en su última semana
pactó con fuerzas desconocidas,
que murió antes de estar vivo
y que vivo era una carcasa vacía.
La carta no la tiene nadie, pero,
en el tramo final de su vida:
¿Dónde estuvo?
¿Qué provocó su muerte?
En aquel escrito estaba la respuesta;
esto comentan, dicen y explican,
Sin embargo, no hay pruebas,
únicamente
muchas, excesivas, teorías.
Instantánea
Contemplo en el móvil
las fotografías.
De nuevo.
La necesidad es tangible;
no me conformo.
No.
Entre tantos y tantos
instantes congelados
en el tiempo,
estas son las que nos hicimos
el uno al otro,
o juntos,
cuando le ofrecimos
el teléfono
a un extraño
y posamos.
Tú y yo.
Estoy empeñado
en vivirlos cada día,
en completo silencio,
repitiéndolos
como la melodía
de una canción favorita.
Nuestra vida.
Te miro y
estoy seguro de que
—de alguna manera—
me quedé atrapado.
Y subsisto
—subsisto—
en este pequeño rectángulo
de presencia.
Quisiera
Quisiera ser capaz de colorear las nubes con el tono de tu piel, escribir un tema musical y que te lo llevase el viento. Quisiera ser capaz de plantar árboles que diesen frutos dulces como tus besos. Quisiera ser capaz de plasmar, crear estas fantasías, estos deseos inalcanzables. Son solo quimeras, un espejismo, ficciones; unas veces las sueño, otras muchas las pienso. Hay dolor en haberte conocido y saberte lejos. Después de todo. Quisiera ser capaz de ver el brillo de tus ojos, oír tu voz, sentir tus labios. Amarte. Imposibles, aunque quisiera. Irrealizables sin tu presencia.
Poemas nominables al III Premio Yunque Literario
Libertad García-Villada ha autopublicado dos novelas (Nostalgia y El final de Melancolía) y tiene una tercera novela en valoración por editoriales. Ha participado con relatos en: Legado (antología); Sueños, Visiones, Terrores (antología), y en la revista Literentropía.
Ha publicado poemas y relatos escritos a cuatro manos con Jesús Durán en: Droids and Druids (fanzine); La Savia de El Bosque (antología); Melodías de papel (antología); Una biblioteca sin libros (antología); Huellas (antología); La bastarda postmoderna (revista); Pulporama (revista); Mordedor (revista); el III concurso de Libélulas Negras (antología); Lo Desconocido (revista); la II antología Show Your Rare; La magia de la primavera (antología); en De Rebeliones Va La Cosa II (antología); Altavoz Cultural; Revista Exogénesis; El Yunque de Hefesto; y en el concurso de «Historias de Europa» de Zenda.
Publica también relatos y reseñas de libros en el blog Relatos y mentiras.
Twitter: @LibertadVillada
Jesús Durán ha participado en diversas antologías y revistas literarias. Con poemas, en: Legado (antología); Sueños de Nieve (antología); Recuerdos de Tinta (antología), y Pulporama (revista). Con relatos, en: Droids and Druids (fanzine); Hay Otros Mundos (antología), y Sueños, Visiones, Terrores (antología).
Ha publicado poemas y relatos escritos a cuatro manos con Libertad García-Villada en: Droids and Druids; La Savia de El Bosque (antología); Melodías de papel (antología); Una biblioteca sin libros (antología); Huellas (antología); La bastarda postmoderna (revista); Pulporama; Mordedor (revista); el III concurso de Libélulas Negras (antología); Lo Desconocido (revista), la II antología Show Your Rare; La magia de la primavera (antología); en De Rebeliones Va La Cosa II (antología); Altavoz Cultural; Revista Exogénesis; El Yunque de Hefesto; y en el concurso de «Historias de Europa» de Zenda.
Publica también poemas, relatos y reseñas de libros en el blog Relatos y mentiras.
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