Si observamos la portada de No te fíes podemos pensar, equivocadamente, que la novela va a ser un tanto superficial. Es cierto que los personajes son jóvenes, que beben —mucho— y que la noche les depara diferentes sorpresas. Pero hay algo más. También estudian, trabajan, intentan labrarse un futuro y se enfrentan a situaciones que muchos adultos no soportarían.
Si nos fijamos en el nombre de la autora, Sarah Miller, creeremos, equivocadamente, que se trata de una mujer anglosajona o estadounidense. Sarah Miller es el nombre de la protagonista que, a su vez es el pseudónimo con el que firmaron tres autoras en 2019 al escribir conjuntamente esta novela.
El ritmo de la novela es irregular. No te fíes empieza algo lenta hasta que, cuando pensamos que es otra novela más, exclusivamente para jóvenes no avezados en lecturas, da un giro espectacular que hace que el lector se interese de verdad por la trama, enredada a cada paso con un nuevo personaje, con un nuevo descubrimiento, hasta que llegamos al final, un final bastante realista que pone un broche adecuado a los entresijos inquietantes por los que pasa Sarah Miller.
No te fíes es una novela para entretener, una novela que deja en los jóvenes la sensación de que pueden ser capaces de enfrentarse a lo que quieran y de que, aunque piensen que lo tienen todo controlado, el apoyo familiar es fundamental.