El autor plantea un mundo no tan lejano ni tan ficticio, donde no existe la superación personal, solo el afán de poder, el enriquecimiento material y la asunción de la belleza absoluta; donde los seres humanos no son del todo humanos y empiezan a arrepentirse de la conseguida vida eterna al darse cuenta de que se deben a las exigencias de quien lo controla todo.
La novela es una pesadilla de la que no podemos salir porque estamos dentro, estamos supeditados a ella aunque no nos demos cuenta «¿no hace tiempo que deberíais estar muertos, bien muertos y enterrados? Decidnos ¿Con quién habéis firmado vuestra alianza?».
Moyano nos avisa de un futuro catastrófico, fruto del capitalismo, el totalitarismo y el control social.